Señales de un intestino poco saludable y cómo revertirlo

La salud intestinal es clave para el bienestar general. El intestino no solo es responsable de la digestión, sino que también está vinculado al sistema inmunológico, el equilibrio hormonal y la salud mental. Un intestino poco saludable puede provocar síntomas que van mucho más allá de los problemas digestivos, afectando la piel, el estado de ánimo e incluso los niveles de energía.
Si alguna vez has experimentado señales como hinchazón constante, fatiga inexplicable o problemas de piel sin una causa aparente, es posible que la raíz del problema esté en tu intestino. La buena noticia es que, con los cambios adecuados, es posible revertirlo y mejorar drásticamente tu calidad de vida.
A continuación, exploraremos las señales de un intestino poco saludable, las causas detrás del deterioro intestinal y cómo revertirlo de forma efectiva.
Señales de un intestino poco saludable
Un intestino poco saludable no siempre se manifiesta con síntomas digestivos evidentes. Estas son algunas señales que podrían indicar un desequilibrio intestinal:
Problemas digestivos constantes
- Hinchazón después de comer.
- Gases frecuentes.
- Estreñimiento o diarrea crónica.
- Sensación de pesadez o digestiones lentas.
Si experimentas estos síntomas con regularidad, es posible que tu intestino esté desequilibrado o que haya problemas con la digestión de ciertos alimentos.
Fatiga y falta de energía
El intestino juega un papel clave en la absorción de nutrientes. Cuando no funciona correctamente, el cuerpo no obtiene las vitaminas y minerales necesarios para producir energía, lo que puede generar cansancio constante y dificultad para concentrarse.
Problemas en la piel (acné, eczema, rosácea)
Un intestino poco saludable o inflamado puede permitir que toxinas y proteínas no digeridas pasen al torrente sanguíneo, desencadenando respuestas inflamatorias en la piel. Problemas como acné, eczema, psoriasis y rosácea pueden estar relacionados con un intestino disfuncional.
"Los microbiomas de la piel y el intestino se comunican a través del eje intestino-piel"
Sistema inmunológico debilitado
Más del 70% del sistema inmunológico reside en el intestino. Un desequilibrio en la microbiota puede hacer que tu cuerpo sea más propenso a infecciones recurrentes, alergias y enfermedades autoinmunes.
Cambios en el estado de ánimo y salud mental
El intestino es conocido como el "segundo cerebro" porque produce neurotransmisores como la serotonina. Un intestino poco saludable puede contribuir a la ansiedad, la depresión, el insomnio y los cambios de humor repentinos.
Dificultad para perder o ganar peso
Si el intestino no absorbe nutrientes adecuadamente, el metabolismo puede ralentizarse, dificultando la pérdida de peso o provocando un aumento sin explicación aparente. Si se produce un exceso de cándidas, también es una causa de dificultad para bajar de peso.
Causas principales del deterioro intestinal
Un intestino poco saludable no es producto del azar. Existen varios factores que pueden dañarlo y afectar su equilibrio:
Dieta pobre en fibra y rica en procesados
El consumo excesivo de azúcares, harinas refinadas y alimentos ultraprocesados favorece el crecimiento de bacterias dañinas y levaduras como la cándida, mientras que una dieta baja en fibra priva a las bacterias beneficiosas de su alimento principal: los prebióticos.
Tratamientos con antibióticos y otros medicamentos
Los antibióticos, aunque necesarios en algunos casos, eliminan tanto bacterias dañinas como beneficiosas, dejando el intestino vulnerable a infecciones y desequilibrios. Otros fármacos como los antiinflamatorios y los inhibidores de ácido gástrico también pueden afectar la microbiota intestinal.
Estrés crónico y falta de sueño
El estrés aumenta la producción de cortisol, una hormona que altera la flora intestinal y debilita la barrera intestinal, aumentando la permeabilidad y permitiendo la entrada de toxinas en el cuerpo.
Sedentarismo y falta de actividad física
El movimiento físico mejora la motilidad intestinal y favorece un microbioma más diverso y saludable. Un estilo de vida sedentario puede contribuir al estreñimiento y a una microbiota desequilibrada.
Parásitos intestinales y cándidas
Los parásitos pueden llegar al intestino a través de agua contaminada, carnes crudas o mal cocidas, mala higiene de los alimentos, e incluso por contacto. Pueden causar síntomas como hinchazón crónica, deficiencias nutricionales y fatiga extrema. Alteran el equilibrio bacteriano intestinal, y roban los nutrientes que aportamos con los alimentos.
El hongo Candida albicans es parte natural del microbioma, pero un crecimiento descontrolado puede causar problemas digestivos, infecciones recurrentes, niebla mental y antojos de azúcar. Esto se produce cuando la flora bacteriana intestinal está desequilibrada, ya sea por un tratamiento con antibióticos o con cualquiera de las causas que detallamos en este artículo.
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Más Información
Desequilibrios en el pH del estómago
Un pH gástrico inadecuado (generalmente demasiado alcalino) impide la digestión óptima de proteínas, altera el pH general en todo el tracto digestivo y favorece el crecimiento de bacterias dañinas en el intestino delgado.
Tóxicos que dañan la microbiota
Muchos tóxicos silenciosos que consumimos o con los que estamos en contacto a diario favorecen la inflamación:
- Metales pesados: mercurio, plomo y arsénico, presentes en algunos pescados y productos contaminados.
- Aditivos alimentarios y conservantes: colorantes artificiales, glutamato monosódico (MSG) y edulcorantes sintéticos.
- Pesticidas y herbicidas: como el glifosato (más información en este artículo) que se utiliza en agricultura, que afecta negativamente a las bacterias intestinales.
- Plásticos y disruptores endocrinos: BPA y ftalatos presentes en envases de plástico y cosméticos. Puede leer más sobre estos tóxicos aquí.
Cómo revertirlo
Afortunadamente, el intestino tiene una gran capacidad de regeneración si se le proporcionan los elementos adecuados. Si tienes algún problema en el intestino y quieres revertirlo, tienes que tener en cuenta estas pautas:
Mejora tu alimentación y reduce tóxicos
- Incluir más fibra soluble e insoluble (verduras, frutas, legumbres, semillas).
- Consumir prebióticos (ajo, cebolla, espárragos) y sin abusar, probióticos (kéfir, chucrut, miso).
- Reducir el consumo de azúcares y harinas refinadas.
- Opta por alimentos orgánicos y evita plásticos y productos con disruptores endocrinos.
Control del estrés y mejora del sueño
Técnicas como la meditación, el yoga y la respiración profunda ayudan a regular el sistema nervioso y mejorar la salud del intestino. En este artículo te damos técnicas para el control del sistema nervioso y en este otro artículo hablamos sobre los suplementos que combaten el estrés y la ansiedad.
Detoxificación ordenada
Realizar un reset completo intestinal es una estrategia recomendable, pero que requiere de una planificación para que sea exitoso. El Método DRI te indica cómo realizar este orden:
- Regulación del sistema nervioso
- Reparación de la mucosa gástrica. Aquí se incluye la activación de los jugos gástricos y el tratamiento de un posible intestino permeable. Esta estrategia incluye la toma de suplementos como la glutamina, así como la activación de los ácidos gástricos.
- Tratamiento de cándidas y parásitos. Una vez reparada en parte la mucosa intestinal, podemos llevar a cabo la limpieza de parásitos y cándidas. Cuando se formen tóxicos consecuencia de esta limpieza, estos no traspasarán la mucosa ya reparada y no volverán al torrente sanguíneo.
Incorpora alimentos antifúngicos y antiparasitarios: ajo, orégano, clavo, semillas de calabaza.
Utiliza suplementos naturales como los aceites esenciales de orégano, tomillo o clavo, o el extracto de semilla de pomelo bajo supervisión profesional. - Limpieza profunda y repoblación. Se lleva a cabo una limpieza total del intestino, mediante toma de enzimas, probióticos y en algunos casos enemas. Después se facilita la repoblación de la flora bacteriana con estrategias nutricionales y ayuda de probióticos.
Puedes ver más sobre el Método DRI en este enlace
Un intestino poco saludable puede afectar múltiples áreas del bienestar. La buena noticia es que con cambios en la alimentación, la reducción de toxinas y el manejo del estrés, es posible revertirlo y mejorar la calidad de vida. En nuestro Club Detox aplicamos el Método DRI cuyo eje principal es el tratamiento del intestino. ¡Empieza hoy a transformar tu salud!
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